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Dibujante y autora de cómics iraní, Marjane Satrapi nació en una familia liberal con un ascendiente que fue Shah de Persia. Satrapi estudió en el Liceo Francés, pero con la caída del Shah y posterior revolución islamista, fue enviada a Viena, estudiando en el Liceo Francés.

Lo primero que quiso ser Marjane Satrapi en la vida fue profeta. Cuando su tío fue ejecutado por los islamistas, tuvo una crisis de fe y, finalmente, optó por ser grafista. Estudió Bellas Artes en Teherán, en una facultad donde la modelo que posaba en las sesiones de dibujo estaba oculta bajo un chador. Para su ingreso le pidieron una pieza sobre los mártires de la Revolución, y ella reprodujo La Piedad, de Miguel Ángel, con la Virgen cubierta por un chador y Jesús vestido de militar. Su proyecto de licenciatura fue un parque temático sobre los héroes de la mitología nacional. Un épico Disneyland persa. 
 

El primer cómic que leyó Marjane Satrapi fue El materialismo dialéctico. Tenía 10 años. En aquel, Marx le abría la cabeza a Descartes con una piedra para demostrarle que el mundo material no es un producto de la imaginación. Aquel golpe de realismo impactó definitivamente a Marjane: sus libros no dejan espacio al escapismo. Hay, eso sí, mucho humor para hacer más liviana la tragedia. Como cuando describe a los Guardianes de la Revolución patrullando las calles de Teherán, mientras en su casa la criada pisa las uvas en la bañera para hacer vino. 
     El segundo cómic que tuvo una influencia decisiva en la artista iraní fue Maus,de Art Spiegelman, una impactante historia sobre el Holocausto con una estructura claramente novelesca. Marjane define desde entonces sus libros como "novelas gráficas" y muchos de sus lectores no son aficionados al cómic. Hay quien afirma que esta mujer ha creado un nuevo género en el cual se funden la intimidad de la biografía, la ligereza del cómic y la carga política. Para quien desee entrar en la polémica, así son las viñetas de Marjane.

Marjane afirma pintar en blanco y negro porque sus dibujos estarían llenos de sangre si utilizara el color. Ya no serían viñetas, sino viñas. Son negros el chador, las barbas de los Guardianes de la Revolución, las cárceles donde son torturados y ejecutados los opositores al régimen, los gigantescos murales de mártires que adornan las calles de Irán, las cortinas con que su madre ciega cubre las ventanas para evitar las denuncias de los vecinos. Son blancos los jazmines que introducía su abuela en el sujetador para perfumarse el pecho, la ropa de los niños, el gran espacio que rodea las pupilas de los personajes, el pelo de su madre tras unos años de Revolución y guerra.

El opio y los ojos

 

Marjane era una adolescente cuando su abuela le explicó los efectos positivos del opio en la vida de una mujer. El médico le había aconsejado su uso para aliviar sus dolores. Aquel remedio había sido mano de santo. La anciana mostraba siempre un carácter muy dulce, excepto cuando estaba recién levantada. Tenía entonces un humor de perros que se desvanecía tan pronto tomaba una tacita de té con un trocito de opio disuelto.

 

La teoría de la abuela sobre el opio era la siguiente: "Yo siempre he tenido los ojos muy abiertos. Así que, cuando era joven, tomaba un poquito antes de ir a una fiesta. Entonces los párpados me pesaban y eso me daba una mirada lánguida". Sus personajes tienen unos ojos enormes y muy abiertos, como linternas enfocadas al lector. Esta pequeña desobediencia familiar ha tenido consecuencias insospechadas.

POLLO CON CIRUELAS

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Ambientada en 1958, en pleno reinado del Sha de Persi, el argumento trata sobre un virtuoso del tar que decide morir en la cama cuando su mujer decidió romperle su instrumento. Durante los ocho días antes de su muerte, el protagonista repasa todos los detalles de su desgraciada vida, de su relación con su familia, del proceso de aprendizaje del manejo del tar, de sus hijos, de sus amores y de sus desengaños.Pese a conocer desde el primer capítulo el desenlace de la historia,  nos atrapa totalmente. El dibujo de Marjane se adapta totalmente al carácter de la historia, llena de sencillez y de belleza existencial.

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BORRADORES

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¿Qué esconden las mujeres bajo el velo? Una tarde cualquiera, mientras los hombres hacen la siesta, las mujeres se reúnen en el salón y hacen un té. Mientras beben, airean su corazón. Poco a poco, cada una de ellas explica una experiencia vital que les ha marcado para siempre: matrimonios concertados, infidelidades que les han cambiado el futuro y lo más importante de todo, tener que mantener la virginidad hasta el matrimonio, una cosa que, en los tiempos modernos, a veces no es siempre posible.

 

Bordados es un duro retrato sobre la situación de la mujer en Oriente Medio y sobre la mejor manera de sobrevivir.

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 EL SUSPIRO

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 Érase una vez un comerciante que cuando volvía de sus largos viajes, siempre colmaba a sus tres hijas de regalos. Él las quería más que a nadie, pero un día, no pudo traer a la bella Rosa lo que ella más deseaba: una semilla de judía azul. En El suspiro, Satrapi hace gala de un tono visual sorprendente, una narrativa sobrecogedora, y un sentido del humor apto para todos los públicos, para ofrecernos una lección inolvidable sobre el sacrificio, la esperanza, y los amores perdidos y encontrados.

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PERSÉPOLIS

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Persépolis es la autobiografía de Marjane Satrapi, una mujer iraní nacida en Teherán en 1969 en el seno de una familia progresista. Pero, además del retrato de la vida de la autora, también es el reflejo de la revolución iraní de 1979 que dio lugar a un gobierno islámico y de cómo lo vivieron las familias del país.

 

Desde el inicio, con la introducción del velo en la vida social y la separación por sexos en las escuelas, hasta la vida universitaria y las revueltas estudiantiles, Satrapi hace un repaso a su vida que se remonta a sus antepasados, ayudándonos a entender las motivaciones históricas de la revolución islámica, mostrándonos a la vez una opinión crítica con el gobierno.

 Persépolis, una serie de cuatro volúmenes, es una combativa, personal e inteligente versión de la Revolución Islámica desde 1979 hasta 1994, narrada por una niña. Es leído en las escuelas francesas y en la Academia militar de West Point. Sólo en Francia se han vendido más de 200 mil ejemplares, y ya ha sido traducido a cinco idiomas. Persépolis ha convertido a Satrapi, de 36 años, en La Gran Dama del Cómic y le ha valido los galardones más importantes: el Gran Premio de Angoulême, el Premio Harvey, en los Estados Unidos, y el Premio Fernando Buesa, en España.

“Mi motivación no ha sido escribir sobre mi vida, es la historia de mi país, lo que pasó allí durante mi infancia, sobre la situación política que allí se vivió.”

 

“Tengo un fuerte sentido de la justicia. Y eso pasa desde intervenir en el súper porque una clienta le hable mal a la cajera, hasta reflejar en un libro la historia de mi país.”

UNA AUTORA REVOLUCIONARIA

 

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Hay que destacar la importancia que la obra de Satrapi ha tenido en el panorama de la historieta. En un mundo plagado de hombres como el del cómic, y un país dominado por el machismo como Irán (donde nació), la aparición de una mujer de espíritu rebelde hace de Marjane Satrapi un personaje singular. Pero la verdadera razón por la que ha llenado portadas en todo el mundo y ha llegado a lo más alto ha sido conseguir (con PERSÉPOLIS) que una historieta trascienda a la sociedad de manera espectacular y se haya convertido en un símbolo de tolerancia y libertad.

 

Desafiar la historia, las convenciones sociales y transgredir las normas con el objetivo de luchar por la libertad y la igualdad es una tarea ardua, difícil y, en muchos casos, peligrosa. Los problemas se multiplican cuando esa persona transgresora es una mujer y se encuentra en un contexto de intolerancia y sumisión. Cuando una mujer, en su trayectoria vital, lidia con estas circunstancias para seguir adelante, luchando por sus derechos contra lo políticamente correcto, denunciando las injusticias y la tortuosa realidad que está viviendo, está llevando a cabo un desafío abierto contra el sistema en el que vive. Estos actos requieren valentía, requieren coraje, y la multidisciplinar artista iraní Marjane Satrapi es un claro ejemplo de mujer coraje.

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"Si pienso en la historia de Persépolis, caigo en la cuenta de que el hombre es un animal muy extraño. La verdad es que el odio viaja en nuestra genética. Por eso hay guerras entre los hombres, pero no entre los cangrejos o entre las vacas. Porque los humanos tenemos algo que se llama memoria, y los animales no. Y la historia no es más que la repetición de algo que se hace y se vuelve a hacer hasta el infinito. Mire, le pongo un ejemplo. Julio César se puso al frente de las legiones romanas, se marchó a las Galias y dijo: 'Si no les aniquilamos, nos aniquilarán a nosotros'. Bueno, pues es exactamente lo mismo que ha hecho Bush con Irak".

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