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Sylvia Plath

​

Poeta y ensayista norteamericana nacida en Jamaica Plain, suburbio de Boston, Massachusetts, en 1932.
Procedente de una familia de ascendencia alemana, mostró desde pequeña un gran talento para la poesía, escribiendo sus primeros poemas a la edad de ocho años. Sin embargo, muy pronto presentó un severo trastorno bipolar que la condujo al primer intento de suicidio antes de los diecisiete años.  Sometida a un intenso tratamiento psiquiátrico, pudo graduarse con honores en 1955 en el prestigioso Smith College. Obtuvo una beca Fulbright para la Universidad de Cambridge, donde  continuó escribiendo poesía y conoció al poeta Ted Hughes, con quien se casó en 1956.
Su menguada salud, sumada al divorcio en 1962, la llevaron a quitarse la vida un año después.
Su obra fue reconocida posteriormente, gracias  al impulso recibido por parte de Hughes,  quien se encargó de promoverla. Fue la primera poeta en recibir post-mortem el Premio Pulitzer por el conjunto de su obra

Algunos de sus

Espejo

Soy de plata y exacto. Sin prejuicios.
Y cuanto veo trago sin tardanza
tal y como es, intacto de amor u odio.
No soy cruel, solamente veraz:
ojo cuadrangular de un diosecillo.
En la pared opuesta paso el tiempo
meditando: rosa, moteada. Tanto ha que la miro
que es parte de mi corazón. Pero se mueve.
Rostros y oscuridad nos separan

sin cesar. Ahora soy un lago. Ciérnese
sobre mí una mujer, busca mi alcance.
Vuélvese a esos falaces, las luciérnagas
de la luna. Su espalda veo, fielmente
la reflejo. Ella me paga con lágrimas
y ademanes. Le importa. Ella va y viene.
Su rostro con la noche sustituye
las mañanas. Me ahogó niña y vieja

Su obra

Soy vertical

Mejor querría ser horizontal.
No soy un árbol con raíces hondas
en tierra, sorbiendo minerales y amor materno,
refloreciendo así de marzo en marzo,
reluciente, ni orgullo de parterre
blanco de admirativos gritos, muy repintado,
y a punto, ignaro, de perder sus pétalos.
Comparado conmigo es inmortal
el árbol, y las flores más audaces:
querría la edad del uno, la temeridad de las otras.

Esta noche, en luz infinitésima
de estrellas, árboles y flores
han esparcido su frescura aulente.
Yo entre ellos me paseo, no me ven, cuando duermo
a veces pienso que me les hermano
más que nunca: mi mente descaece.
Resulta más normal, echada. El cielo
y yo trabamos conversación abierta, así seré
más útil cuando por fin me una con la tierra.
Árbol y flor me tocarán, veránme.

La campana de cristal

La campana de cristal (título original en inglés: The Bell Jar) es la única novela escrita por la poeta estadounidense Sylvia Plath. Fue publicada en 1963 en el Reino Unido bajo el seudónimo de «Victoria Lucas» y en 1967 bajo el nombre real de la autora. En Estados Unidos apareció por vez primera en 1971, siguiendo los deseos del marido de Plath, Ted Hughes, y de su madre.​ Se trata de una novela semi-autobiográfica, en la que los nombres de personas y lugares están cambiados. Plath se suicidó un mes después de que la novela se publicase en el Reino Unido.

Hay una tesis de que es una novela autobiográfica, algunas de las razones son:

​

En la historia, la protagonista (Esther) se propone escribir una novela y dice

 

Mi heroína sería yo misma aunque disfrazada. Se llamaría Elaine. Elaine. Conté las letras con los dedos. Esther también tenía seis letras. Parecía un buen presagio.

 

Sylvia también tiene seis letras, como Esther y como Elaine. Además al ser publicado, Sylvia Plath lo hizo bajo seudónimo (Victoria Lucas) porque “firmado con su nombre molestaría a mucha gente”. Parece claro que la autora se inspiró en ella misma, aunque probablemente muchos detalles sean inventados, o exagerados con respecto a la realidad. Por otra parte, el intenso debate que ha surgido en torno a esta cuestión sólo puede comprenderse si se tiene en cuenta la fascinación que ha creado la vida de esta mujer, y por ello parece que los críticos estaban ávidos de información de primera mano. 

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